PROYECTO EBE
El concepto que sigue es la deconstrucción de la naturaleza, creando un espacio de contraste entre lo artificial y lo natural.
El diseño se basa en la creación de módulos ajardinados, en los que se puede conversar y leer en grupo o de forma individual. Se logra la complejidad de una forma geométrica, lineal y organizada, dejada caer de una manera aleatoria y sin un orden fijo.
Destaca el contraste del color de los materiales: un blanco tan puro que no se encuentra en la naturaleza del entorno, combinado con el verde césped, que aporta la tonalidad que representa la vegetación.
Las diferentes plataformas invitan al visitante a recorrer el espacio y disfrutar tanto del entorno natural como de la intervención y de su vínculo. Un recorrido de vivencia que no pone límites con el paisaje natural que nos envuelve.
Este espacio, transmite paz, tranquilidad y serenidad, pero al mismo tiempo, al ser una geometría deconstructiva, refleja movimiento y tensión, como si se tratase de un caos ordenado, liberado de las reglas y los paradigmas de la arquitectura tradicional; nos recuerda a la naturaleza gracias a la imperfección de sus formas, siendo un elemento que parece haber brotado, sin simetría, como una montaña o una roca.