LA PIEL QUE HABITO
En Barcelona, el acceso a una vivienda asequible se ha convertido en una preocupación urgente, impulsada por la falta de viviendas de protección oficial y el aumento constante de los precios del mercado inmobiliario. Esta situación ha generado una crisis habitacional que afecta a muchas familias, con dificultades para encontrar un lugar donde vivir. Ante esta problemática, el proyecto “La piel que habito” se presenta como una solución innovadora que responde a la demanda de viviendas asequibles y apuesta por la sostenibilidad, centrándose en la reutilización de materiales para construir el futuro.
El proyecto se basa en la recuperación de materiales valiosos extraídos del Instituto Francés de Barcelona, un edificio histórico con elementos arquitectónicos en buen estado. Estos materiales serán reutilizados para la construcción de viviendas sociales, contribuyendo así a la preservación del patrimonio y a la reducción del impacto ambiental de la construcción. Este enfoque no solo minimiza la necesidad de nuevos recursos naturales, sino que también reduce los costes de edificación, haciendo posible la construcción de viviendas más accesibles.
Esta propuesta combina sostenibilidad, economía y responsabilidad social, abriendo la puerta a nuevas soluciones habitacionales que no solo abordan la necesidad de viviendas, sino que también son respetuosas con el medio ambiente.
El concepto de “La piel que habito” se inspira en una reflexión filosófica profunda sobre la relación entre los materiales de los edificios y su función dentro de la ciudad, comparándolos con la “piel” de las personas. Al igual que la piel humana, que se adapta, se renueva y protege el cuerpo sin perder su esencia, los materiales que componen los edificios pueden ser reutilizados, renovados y prolongar su vida útil, ofreciéndoles una segunda oportunidad para seguir cumpliendo su función sin perder sus cualidades fundamentales. Esta visión propone que, así como la piel humana es capaz de curarse y regenerarse, los materiales de la arquitectura urbana pueden ser tratados con el mismo respeto y cuidado, permitiendo su reutilización en nuevos contextos y con nuevos propósitos.
Este enfoque no solo ofrece una respuesta a la creciente demanda de soluciones habitacionales, sino que también establece un modelo arquitectónico más responsable y consciente del impacto que nuestras decisiones tienen en el entorno. Al promover la reutilización de materiales y la recuperación de recursos, se busca reducir la necesidad de consumir nuevos recursos naturales, ayudando así a preservar el medio ambiente y a reducir la huella ecológica de la construcción.
Además, este modelo arquitectónico minimiza la generación de residuos y fundamenta un ciclo de vida más sostenible para los materiales, lo que permite una construcción más respetuosa con el planeta.
