Camino verde para las personas
La difusión generalizada del automóvil como principal sistema de movilidad en la ciudad ha provocado importantes cambios en el paisaje urbano. Los espacios de la calle se han transformado durante el S XX para priorizar y hacer protagonistas a los vehículos. Este proceso de exclusión de la comunidad de la vida en la calle ha vuelto el espacio urbano inseguro, desordenado e insostenible. Identificamos en la Rambla del Prat estas problemáticas, y reconocemos en ella el prototipo ideal para proponer un cambio de paradigma del espacio urbano que permita a las personas y la naturaleza recuperar su espacio en la ciudad tanto de día como de noche. Con la finalidad de transformar la calle del siglo XXI en un espacio vivo, verde, seguro e inclusivo, analizamos Rambla del Prat definiendo cuáles son los principales factores de cambio:
• limitación tráfico rodado a tráfico puntual;
• desmantelamiento de la división de la calle en aceras y carril vehicular y nivelación en una única plataforma;
• incremento y ampliación de elementos de estancia y sombreado, tal como vegetación y mobiliario urbano inclusivo, favoreciendo la sociabilidad y permanencia de las personas;
• mejorar la relación entre espacios interiores y exteriores y recuperación del espacio ocupado por motos para la creación de terrazas;
• aumento de elementos de iluminación nocturna en las fachadas y en el pavimento;
• adaptar el aparcamiento privado y público interior a la agilidad de la micro movilidad eliminando la presencia de motos de las calles. Rambla del Prat se convierte en un nuevo camino verde, mejorando muchos aspectos de la vida urbana: desde la seguridad, a la reducción de la contaminación y la construcción de nuevos espacios creativos y recreativos para la comunidad.