A mediados del siglo XVIII las corrientes constructivas del medio urbano substituyeron progresivamente la configuración de los tejados realizados con tejas a dos aguas a favor de una técnica de cubierta plana transitable mucho más rápida de construir y económica. Este cambio supuso la conformación de un nuevo espacio urbano:
la azotea.

Estos nuevos espacios, que hasta el momento no habían existido, articularon aprovechamientos complementarios en el ámbito privado de las microcomunidades: tender la colada, espacio de ocio, almacenaje, talleres, palomares…

Las grandes transformaciones sociales de la última mitad del siglo xx supusieron, sin embargo, un giro en lo que durante siglos se había consolidado como un espacio altamente vivido. Esta transformación inversa les llevó a convertirse en espacios olvidados, marginales, en semiabandono e infrautilizados.

Desde Habitácola, queremos estimular una reflexión sobre el uso de las azoteas urbanas, una reflexión sobre las posibilidades de recuperarlas y reintroducirlas en los binomios hombre/espacio – privado/público.

A lo largo de la historia contemporánea, las azoteas han sido objeto de numerosos estudios y análisis formulados por diferentes corrientes arquitectónicas; desde la propuesta racional de Le Corbusier en su obra Unité d’Habitation de Marsella, pasando por la volumetría de las azoteas de Gaudí, o las visiones particulares ideadas por tallerdarquitectura, Herzog & de Meuron, Julien de Smedt… Todos ellos, bajo una mirada de admiración y recuperación del espacio del estrato superior.

Partiendo de estas reflexiones, los participantes deben escoger una localización en concreto y proponer una intervención arquitectónica y/o de diseño.

Para la comprensión y el desarrollo de la propuesta deben aportarse las soluciones técnicas, constructivas, formales y de mantenimiento necesarias para su ejecución. El proyecto propuesto no está sometido a limitaciones presupuestarias o de escala.

Las propuestas se presentarán al jurado de los premios a través de un formato audiovisual que permita su difusión. Asimismo, se valorará la capacidad de comunicación y la socialización de la propuesta a través de las redes sociales. Opcionalmente, para reforzar su comprensión, la propuesta podrá venir complementada con documentación en soporte digital.